Este perfume es una fragancia fresca, energética y vibrante, que combina una mezcla de notas cítricas y herbales con un toque amaderado y terroso en su base. Su carácter refrescante, pero con una profundidad sutil, lo hace ideal para quienes buscan una fragancia que sea a la vez estimulante y sofisticada.
Notas de salida: La fragancia se abre con una explosión de frescura y vitalidad gracias a las notas de naranja, jengibre, bergamota, limón (lima ácida) y menta. El naranja y el limón aportan una acidez jugosa y energética, mientras que la bergamota y la menta añaden una sensación refrescante y ligeramente especiada. El jengibre le da un toque picante y estimulante, creando una apertura dinámica y vivaz que te envuelve en una sensación revitalizante.
Notas de corazón: En el corazón del perfume, la fragancia se suaviza y se vuelve más equilibrada y compleja. La piña aporta una nota tropical y dulce, que se mezcla con la frescura herbal del geranio, que le da un toque ligeramente floral y verde. El enebro de Virginia agrega una capa de frescura resinoso y ligeramente amaderada, mientras que la salvia aporta un toque herbáceo y especiado, que acentúa la frescura sin perder la sofisticación.
Notas de fondo: La base del perfume es más cálida y terrosa, con notas de almizcle, haba tonka, cedro y vetiver. El almizcle le da una suavidad aterciopelada, mientras que la haba tonka aporta una dulzura ligera y ligeramente ambarina, que se mezcla bien con la frescura de las notas anteriores. El cedro ofrece una base amaderada y seca, mientras que el vetiver agrega una profundidad terrosa y un toque ligeramente ahumado, que equilibra la ligereza de las notas de salida y corazón, y da a la fragancia una longevidad y presencia.
Este perfume es ideal para quienes buscan una fragancia fresca pero con una base sólida y duradera. La apertura de naranja, jengibre, bergamota, limón y menta es sumamente refrescante y estimulante, mientras que el corazón de piña, geranio, enebro y salvia aporta una complejidad herbácea y ligeramente floral. Las notas de fondo de almizcle, haba tonka, cedro y vetiver dan una estructura amaderada y terrosa que mantiene el perfume en equilibrio, creando una fragancia ideal para el día a día, especialmente en climas cálidos o primaverales. Su frescura inicial, combinada con la profundidad amaderada de las notas de fondo, lo hace perfecto para quienes buscan una fragancia versátil, moderna y energizante.