Este perfume tiene una apertura afrutada, jugosa y luminosa, que rápidamente se transforma en un corazón floral suave, femenino y romántico. Su base es delicadamente dulce y sensual, con una estela limpia, envolvente y profundamente femenina. Es una fragancia pensada para alguien soñadora, dulce pero segura de sí, que ama la belleza en los pequeños detalles y deja una impresión encantadora allá donde va.
Salida
La fragancia se inicia con una combinación vibrante y deliciosa de frambuesa y lichis, que aportan un dulzor afrutado, jugoso y moderno, casi como una caricia fresca sobre la piel. La hoja de violeta añade un matiz verde, ligeramente empolvado, que equilibra la dulzura con un toque sofisticado y natural. Esta apertura es alegre, femenina y muy luminosa.
Corazón
El corazón del perfume es floral, suave y elegante. La peonía, fresca y rosada, domina con su carácter delicado y chispeante, mientras el jazmín aporta profundidad y un toque de sensualidad blanca. La rosa blanca, sutil y limpia, completa el bouquet con una feminidad pura y ligera. Es un corazón floral moderno, etéreo, con una belleza romántica que no abruma, sino que acaricia.
Fondo
En la base, el perfume se vuelve cremoso, suave y acogedor. La vainilla ofrece una dulzura cálida y envolvente, sin ser pesada, mientras que el almizcle le da un acabado limpio, sedoso y ligeramente empolvado. Esta combinación crea una estela delicada pero persistente, que se adhiere a la piel como un velo de suavidad íntima y reconfortante.
Este perfume tiene una personalidad dulce, femenina y moderna, con una elegancia natural y una sensualidad discreta. Es perfecto para el día a día, especialmente en primavera o verano, pero también ideal para una cita romántica o un paseo al atardecer. Es una fragancia para quien quiere sentirse fresca, bonita y sutilmente inolvidable.
Es como un ramo de flores recién cortadas en una mañana de abril, con el dulzor de los frutos aún en el aire y la suavidad de un abrazo que perdura en la memoria.