Este perfume es una danza equilibrada entre lo fresco y lo sensual, que comienza con la luminosidad de los cítricos y la suavidad frutal, se despliega con flores blancas y un toque limpio, y culmina con una base cremosa, dulce y profundamente envolvente. Es una fragancia que evoca ligereza y frescura, pero con una calidez interna que la hace muy atractiva.
Salida
La apertura es vibrante y refrescante. La bergamota le da un toque cítrico brillante y chispeante, mientras que la pera aporta una dulzura suave y afrutada, muy jugosa, casi como un rocío de frutas frescas. Los cítricos (probablemente limón o mandarina) añaden un matiz fresco y ácido que equilibra la suavidad de la pera, creando una primera impresión ligera, energética y alegre.
Corazón
A medida que avanza, el perfume toma un giro floral suave pero intrigante. Los nardos, con su carácter dulce y ligeramente cremoso, se sienten como un acorde suave, casi empolvado, que se combina armoniosamente con el almizcle blanco, que aporta frescura, suavidad y una sensación de pureza en el aire. El aloe le da una faceta verde, fresca y acuática, como una brisa ligera, aportando una sensación de calma y bienestar.
Fondo
La base de esta fragancia es donde se siente su calor y profundidad. El jazmín añade un toque floral suave, pero con una riqueza que da un giro sensual a la composición, sin ser demasiado pesado. La vainilla refuerza esa dulzura cálida y envolvente, aportando una suavidad cremosa que la hace adictiva. El pachulí le da un toque de tierra y especia, un fondo algo terroso y ligeramente amaderado, que equilibra y redondea la fragancia, añadiendo una sensación de profundidad y sofisticación.
. Su carácter unisex lo hace adecuado tanto para hombres como para mujeres que buscan algo elegante pero no sobrecargado, ideal para la primavera o el verano, aunque también puede usarse en cualquier estación gracias a su versatilidad. Es para alguien que disfruta de fragancias ligeras pero con una base cálida, perfecta para aquellos que buscan una fragancia cotidiana con un toque especial.
Es como caminar por un jardín en flor, donde el aire está fresco pero con una calidez suave, envolvente y reconfortante.
